Prácticamente a todo el mundo, a grandes y pequeños, les gustan las golosinas, aunque no todo el mundo sabe cómo se hacen. Los distribuidores de golosinas y chucherías hacen llegar a muchos establecimientos infinidad de propuestas de sabores de lo más variado. ¿De qué están hechas?
Muchas de ellas nos aportan toda una explosión de sabores en nuestro paladar, sobre todo con toques frutales y dulces. Podemos encontrarlos de mil y una formas, texturas y colores diferentes, estimulándonos la vista y… ¡son deliciosas!
Algunos ingredientes de las golosinas
Los ingredientes básicos son el jarabe de glucosa y azúcares, lo que le aporta un sabor dulce. El jarabe suele extraerse de productos como la caña de azúcar, coco, remolacha, maíz o palma entre otros, siendo prácticamente todos de origen natural.
Los gelificantes se usan para que las golosinas adquieran una textura gomosa. Algunas proceden de pieles de animales y cartílagos aunque una de las tendencias más actuales son las de origen vegetal, hechas con pectinas, que se sacan de las frutas principalmente.
Otros ingredientes, que se utilizan en una menor cantidad en la elaboración de las golosinas, son la fécula de maíz o patata así como diferentes aditivos, saborizantes y colorantes que les proporcionan llamativos colores, olores y sabores.
Se puede decir que los ingredientes son casi siempre los mismos, aunque cada golosina tiene su propia receta, teniendo un toque de sabor diferente gracias a algunos de sus componentes como pueden ser el aceite vegetal, miel o el chocolate entre muchos otros.
