Los verdaderos orígenes de la piruleta

Una piruleta es un caramelo duro de forma plana e hincado en un palo de plástico. Desde siempre, es uno de los productos tradicionales de nuestro almacén de golosinas en Sevilla. Pero lo que muchos no saben es cuál es su verdadero origen.

La primera piruleta en España

Los orígenes de la piruleta nos llevan hasta el siglo XIX. Hace más de cien años se comercializaba en España y en América el conocido como pirulí de La Habana. Este pirulí se trataba de un caramelo de forma cónica que se insertaba en la base en un palito de madera.

El pirulí de La Habana era uno de los caramelos más vendidos y populares de la época. Tanto es así que todos los niños se sabían el dicho que lanzaban los vendedores: “al rico pirulí de La Habana, que hasta se come sin gana”.

Fue ya en el siglo XX cuando el pirulí de La Habana comenzó a adquirir una forma más plana, vendiéndose en muchos lugares de América con nombres diferentes: chupeta en Venezuela, paleta en México, etc.

La comercialización de este caramelo en América hizo que llegara a España con motivo de la fundación en los años 60 de la empresa de golosinas Fiesta a partir de accionistas de Venezuela y Puerto Rico.

Al llegar a España, un ciudadano cubano amigo de la empresa sugirió que, por sus similitudes con el pirulí de La Habana, el nuevo caramelo podría llamarse piruleta.

A partir de aquí, la piruleta se ha convertido en una de las golosinas más vendidas.